Los sistemas de gestión de calidad según la norma ISO 9001:2015 permiten organizar la empresa aplicando la lógica de los procesos básicos que toda organización debe de tener.
¿Cómo se relaciona con el cliente? ¿Cómo planifica la realización del producto o servicio? ¿Cómo realiza las compras? Etc.
Más allá de ayudar a poner orden al trabajo del día a día, la gran aportación de ISO 9001 a una organización es fomentar el análisis y la mejora de todo el sistema de funcionamiento.
Cuando las empresas ponen en práctica un sistema de gestión de calidad bien implantado (no un sistema paralelo para certificar), y cuantifican el ahorro en concepto de errores evitados, se dan cuenta del potencial que esconde un sistema de gestión de calidad.
